El objetivo de la meditación zen no es "vaciar la mente", sino alcanzar un estado de comprensión profunda de la realidad tal como es, sin filtros ni juicios. Los monjes dedican años a perfeccionar esta práctica, encontrando en la simplicidad la clave para trascender el ego y la ilusión.
En nuestra vida diaria, podemos incorporar la meditación zen practicando la atención plena en nuestras acciones, desde comer hasta caminar. La clave está en mantener la concentración y la aceptación del momento presente.
A través de la meditación zen, aprendemos a vivir con mayor serenidad, claridad y equilibrio, transformando nuestra percepción del mundo y nuestra relación con nosotros mismos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario